Una instalación eléctrica residencial está conformada por diversos accesorios, dispositivos, estructuras, conductores y canalizadores, los cuales juntos proveen de electricidad a una casa u hogar.

Veamos a detalles algunas de estas partes:

Elementos de conducción: estos son los alambres o cables de la instalación eléctrica residencial.

Estos permiten el paso de la energía eléctrica. Lo hacen desde la fuente inicial, hasta los equipos que consumen electricidad. Son hechos de cobre.

Elementos de consumo: básicamente, son todos aquellos dispositivos, aparatos o cualquier equipo que consuma electricidad. Incluye las cargas fijas (aparatos conectados permanentemente en la instalación). Por ejemplo: timbres, lámparas y focos, etc.

Elementos de control: son los apagadores que pueden ser sencillos, de escalera, de cuatro vías (o de paso), control de ventilador, entre otros. Estos permiten encender o apagar cualquier aparato.

Elementos varios o mixtos: son contactos (toma de corriente o enchufes). Se consideran como cargas fijas. Esto independientemente de que tengan o no conectado algún equipo, dispositivo o aparato.

Elementos de protección: protegen al sistema eléctrico y los aparatos y dispositivos conectados a él. Son los interruptores de seguridad, fusibles y centro de carga.

Elementos complementarios: son todas aquellas partes de la instalación necesarias para instalar el resto de los elementos: tornillos, cajas de conexión, herramientas, entre otros.

Elementos externos: no se encuentran dentro de la instalación., pero son parte fundamental de la misma. Un ejemplo claro podría ser el medidor eléctrico. Este se conecta afuera de la casa.

Artículo creado con información de Residencial.enlight.mx.